En realidad, para hablar con propiedad, deberíamos saber que los correctores de color son en realidad «precorrectores» que se aplican como paso previo al corrector para neutralizar tonos no deseados en la piel. Y puede que hablando de maquillaje, lo de «pre» te suene a «multicapa». Pero no te asustes, porque no se trata de utilizar cada color de la paleta.
De hecho, es posible que solo necesites uno o dos tonos para corregir las imperfecciones más habituales de tu rostro y prefieras hacerte con ellos en formato individual . Además, existe una gran oferta de mini paletas con los colores de corrección más utilizados: el verde, el violeta, el amarillo y el natural.
En cualquier caso, para tratar las imperfecciones con cualquier precorrector deberás seguir estos pasos:
1. Aplica el color de corrector adecuado para neutralizar la imperfección. Puede tener formato cremoso, fluido o en polvo, así que podrás utilizar brochas, esponjas o incluso la yema de los dedos.
2. Deja que se asiente el precorrector y entonces aplica el corrector natural que más se ajuste a tu tonos de piel. Si vas a utilizar una base de maquillaje con buena cobertura después, también puedes aplicarla directamente sobre la zona neutralizada.