Polichador para uñas

Limpia, refresca, intensifica el color y mejora el tacto. Deja un acabado ligero que evita el posterior manchado y marcado de huellas.
 sirve para eliminar rugosidades y alisar, pasándolo por la superficie de las uñas con moderación y sin mucha fuerza. Conviene hacerlo cada quince días. Si las uñas son muy finas o débiles, es preferible realizar este paso cada tres semanas.

es el que aporta un brillo extraordinario con sólo seis pasadas, de tal manera que no es necesario utilizar esmalte. Con una vez a la semana será suficiente para que las uñas brillen de manera espectacular. Y si te gusta pintarte las uñas, recuerda que tienes que darles descanso: como mínimo un par de días entre las distintas aplicaciones de esmalte. Así evitarás que se resequen, se debiliten o amarilleen.
Quita el esmalte de uñas viejo. Antes de empezar a limar las uñas es fundamental tenerlas limpias y sin esmalte. Moja una bola de algodón con quitaesmaltes y frota cada uña hasta que salga todo el esmalte. Es posible que necesites repasar cada uña de nuevo con una bola de algodón limpia para eliminar los restos de esmalte alrededor de la uña y sobre la piel