Este aceite de almendras con extracto de caléndula es ideal para la piel y para los ojos (entre otros). ¡Veamos con más detalle todo lo que nos aporta!
Por sus componentes naturales el aceite de almendras Kalú, funciona como emoliente suavizante que ayuda a hidratar la piel y desinflamar heridas. Ayuda a la regeneración de la epidermis irritada aportándole suavidad.
Es cicatrizante y antiséptica. Como ya hemos mencionado sirve para curar heridas, estimula la acción cicatrizante y regenera la piel dañada, pero además, también produce más colágeno (fundamental para que la piel se recupere). Tiene muchísimos usos: para las cicatrices, manos y pies agrietados, las quemaduras, las irritaciones dérmicas, los rasguños, los eccemas, los labios secos, el acné, las úlceras o herpes bucales, incluso para curar llagas.
Tiene propiedades emolientes, calmantes y suavizantes. ¡Perfecta para los bebés! Gracias a su contenido en betacaroteno, fitoesteroles y ácido salicílico hace aliviar la irritación del pañal (muy común sobre todo en verano).